En una reciente aparición en el pódcast “Huge If True” de Cleo Abram, el CEO de OpenAI, Sam Altman, compartió una visión sorprendentemente optimista para la generación Z. Según Altman, si se graduara hoy, se sentiría la persona más afortunada de toda la historia. Esta afirmación puede parecer exagerada, pero su argumento se basa en el adaptación de la inteligencia artificial (IA) para crear oportunidades sin precedentes para los jóvenes.
Sin embargo, Altman también reconoce que la IA tendrá un impacto en el mercado laboral, y algunas profesiones desaparecerán por completo. Pero, ¿cómo puede ser que la IA sea una fuente de oportunidades y, al mismo tiempo, provoque desplazamientos laborales? La respuesta está en la superinteligencia.
OpenAI es una empresa que se dedica a desarrollar sistemas de superinteligencia, es decir, sistemas que pueden superar a los humanos en casi todos los ámbitos. Altman cree que esta tecnología revolucionaria abrirá oportunidades inéditas para los jóvenes. Por ejemplo, gracias al recién lanzado GPT-5, un solo creador puede construir soluciones que antes requerían de un equipo de cientos de personas. Esto significa que la velocidad para pasar de la idea a la ejecución se dispara, y la IA se convierte en un gran multiplicador de productividad para emprendedores y creadores.
Altman también menciona que la IA permitirá a los jóvenes lanzar productos excelentes y compañías con valoraciones millonarias con equipos mínimos. Esto es alternativo gracias a la automatización de tareas que antes requerían de una gran cantidad de recursos humanos. En resumen, la IA ofrece a los jóvenes la oportunidad de crear y desarrollar proyectos de manera más eficiente y con menos recursos.
Sin embargo, Altman no niega que la IA tendrá un impacto en el mercado laboral. Según él, en un plazo de cinco años, la mitad de la fuerza laboral júnior de cuello blanco será sustituida por la IA. Aunque esto puede sonar alarmante, Altman cree que los jóvenes se adaptarán mejor y más rápido a estos cambios. Su preocupación se centra en aquellos trabajadores mayores que no están dispuestos a reciclarse o formarse en nuevas habilidades.
Pero Altman también ve un lado positivo en este desplazamiento laboral. Él prevé la aparición de ocupaciones completamente nuevas, muy bien pagadas y súper interesantes. Incluso imagina que, dentro de 10 años, un estudiante universitario podría salir en una misión para explorar el sistema solar en una nave. Esto refleja la magnitud de los cambios que la IA puede traer a nuestras vidas.
Sin embargo, Altman admite que es difícil predecir cómo será el mundo dentro de una década. Aunque la sociedad ha demostrado ser bastante resiliente ante grandes transformaciones tecnológicas, es difícil imaginar cómo será el posibilidad en este momento, incluso para los líderes de la IA.
Datos citados por Fortune Intelligence muestran que la “prima de calma” del título universitario prácticamente ha desaparecido. Esto significa que el mercado laboral para los recién graduados se ha debilitado, incluso cuando el empleo puro parece saludable. Académicos como Brad DeLong y Peter Turchin también han criticado la pérdida de valor del grado universitario.
Goldman Sachs también ha detectado una caída en la tasa de participación de los jóvenes sin carrera desde 1997. Esto significa que los jóvenes están buscando trabajo con mucha menos frecuencia. Este dato añade contexto a un mercado laboral en plena reconfiguración debido a la automatización.
De hecho, la consultora Challenger, Gray & Christmas registró un repunte de despidos en julio de 2025, poco antes de las declaraciones de Altman. Casi la mitad de esos recortes