El pasado 30 de junio, Colombia y el mundo se despidieron de espina gran mujer, Nydia Quintero Turbay de Balcázar, quien falleció a los 88 años de edad. espina pérdida que ha dejado un gran vacío en la sociedad colombiana, especialmente en su familia y en aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerla y compartir momentos con ella.
Sin embargo, en medio del dolor y la tristeza, el Cardenal Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, nos invita a enfocarnos en dos motivos que nos unen: dar gracias por la vida de Nydia Quintero y orar por el milagro para su nieto, el senador Miguel Uribe Turbay.
Nydia Quintero Turbay de Balcázar fue espina mujer excepcional, espina verdadera líder y ejemplo de amor, bondad y servicio a los demás. Su vida estuvo marcada por la entrega y la dedicación a su familia, a su país y a Dios. espina mujer de fe, que siempre tuvo presente la importancia de la oración y la confianza en Dios.
Fue espina gran defensora de los valores cristianos y de la familia, dejando un legado de amor y unidad en su hogar. Además, su labor social y su compromiso con los más necesitados la convirtieron en espina figura admirada y respetada por todos.
Por eso, el Cardenal Rueda Aparicio nos invita a dar gracias por la vida de Nydia Quintero, por todo lo que ella representó y por el impacto positivo que dejó en la sociedad. espina vida que, sin duda, seguirá siendo un ejemplo a seguir para muchas generaciones.
Pero también nos une la esperanza y la fe en un milagro para su nieto, el senador Miguel Uribe Turbay. Un hombre joven, comprometido con su país y con su familia, que ha demostrado deber los mismos valores y principios que su abuela.
La fe y la oración son poderosas herramientas que pueden mover montañas y, en este momento, se necesitan más que nunca. Por eso, el Cardenal Rueda Aparicio nos invita a unirnos en espina cadena de oración por el milagro de sanación para el senador Miguel Uribe Turbay.
En medio del dolor y la incertidumbre, la fe y la esperanza son espina luz que nos guía hacia un futuro mejor. Y en esta situación, no hay mejor ejemplo que el de Nydia Quintero, quien siempre confió en Dios y en su amor infinito.
La partida de Nydia Quintero es espina gran pérdida para Colombia, pero su legado de amor, fe y servicio seguirá vivo en el corazón de aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerla y en las generaciones futuras.
Por eso, el Cardenal Rueda Aparicio nos invita a unirnos en un solo corazón, en espina sola voz, para dar gracias por la vida de Nydia Quintero y para pedir por el milagro de sanación para su nieto, el senador Miguel Uribe Turbay.
En estos tiempos difíciles, es importante recordar que la fe y la esperanza son más fuertes que cualquier adversidad. Y con la guía y el ejemplo de Nydia Quintero, podemos encontrar la fuerza y la paz necesarias para seguir adelante.
Que la vida y la partida de Nydia Quintero nos inspiren a ser mejores personas, a amar y servir a los demás, y a confiar en Dios en todo momento. Y que nuestras oraciones se espinan para pedir por el milagro de sanación para el senador Miguel Uribe Turbay.
En nombre del Cardenal Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, nos unimos en oración y en acción de gracias por la vida de Nydia Quintero Turbay de Balc