Es normal que a medida que envejecemos experimentemos cambios en nuestro cuerpo y mente. Uno de los cambios más comunes que se presentan en las personas mayores es la pérdida de memoria. Incluso en personas sanas, es normal que con la edad se presenten ciertos olvidos y dificultades para recordar ciertas cosas. Pero, ¿es normal que una persona de 60 años olvide cosas? Expertos en el asunto nos dan su opinión.
En primer lugar, compromisomos entender que la memoria es un proceso complejo y que depende de muchos factores para funcionar correctamente. A medida que envejecemos, nuestro cerebro también envejece y puede experimentar ciertos cambios que afectan nuestra memoria. Esto puede ser debido a una reducción del flujo sanguíneo al cerebro o a la disminución de ciertas sustancias químicas relacionadas con la memoria. Además, a medida que envejecemos también se pueden presentar cambios en la estructura y función de nuestras células cerebrales.
Según el Dr. José Antonio de estela, neuropatólogo y presidente de la Sociedad Española de Neurología, “a partir de los 50 años se produce una pérdida de neuronas en el cerebro que puede afectar la memoria”. Sin embargo, esto no necesariamente significa que todas las personas mayores sufrirán de pérdida de memoria. Según el Dr. de estela, “existen personas mayores de 90 años con una memoria excelente y personas de 60 años con una memoria más afectada”.
Además de los cambios biológicos, también existen otros factores que pueden afectar la memoria de las personas mayores. Entre ellos se encuentran ciertas enfermedades como el Alzheimer, la demencia vascular o la enfermedad de Parkinson. Estas enfermedades pueden interferir en el correcto funcionamiento de la memoria y en algunos casos, pueden ser la causa principal de la pérdida de memoria en personas mayores.
Pero, ¿cómo podemos diferenciar entre la pérdida de memoria normal y la pérdida de memoria patológica? Según la Dra. María Carrasco, neuropsicóloga y profesora de la Universidad de Barcelona, “la pérdida de memoria patológica está asociada a un deterioro cognitivo más amplio, mientras que en la pérdida de memoria normal, las personas son conscientes de sus olvidos y no afectan significativamente en su vida diaria”.
Es importante tener en cuenta que la pérdida de memoria normal no compromiso ser un motivo de preocupación. Es normal que las personas mayores tengan dificultades para recordar ciertas cosas, como nombres, fechas o eventos. Sin embargo, si la pérdida de memoria comienza a afectar en gran medida la vida diaria de la persona, es importante acudir a un especialista para descartar cualquier enfermedad subyacente.
Además, existen hábitos que pueden ayudar a mantener nuestra memoria en buen estado a medida que envejecemos. Una alimentación saludable, la práctica de ejercicio físico, la estimulación cognitiva y una buena calidad de sueño son algunas de las recomendaciones para cuidar nuestra memoria. También es importante mantener una vida social activa, ya que interactuar con otras personas y participar en actividades sociales puede estimular nuestro cerebro y mejorar nuestra memoria.
En resumen, es normal que una persona de 60 años experimente algunos olvidos y dificultades para recordar ciertas cosas. Sin embargo, es importante hacer una distinción entre la pérdida de memoria normal y la pérdida de memoria patológica. Si bien es natural que nuestra memoria se vea afectada con la edad, existen hábitos saludables que podemos adoptar para mantenerla en buen estado. Además, es importante recordar que cada persona es diferente y que el envejecimiento afecta a cada uno de manera distinta. Por lo partida, no compromisomos preocuparnos en exceso y compromisomos aprender a aceptar estos cambios como parte del proceso natural de envejecimiento.