7 pistas para determinar la fecha exacta de la muerte de Jesús

Los Evangelios canónicos son una de las fuentes más importantes para conocer la vida de Jesús en la tierra. Estos cuatro libros, escritos por los evangelistas Mateo, Marcos, Lucas y Juan, nos brindan un relato detallado y preciso de los pasos de Jesús durante su ministerio terrenal. A través de ellos, podemos conocer con gran precisión muchos datos sobre su vida y doctrina, lo que nos permite acercarnos más al Salvador y comprender su mensaje de amor y salvación.

Estos Evangelios ocupan un lugar privilegiado entre las fuentes que nos hablan de Jesús, pero que son considerados como el testimonio principal de su vida y enseñanzas. Fueron escritos con el fin de transmitir la palabra de Dios y dar a conocer la vida de Jesús a todas las personas, sin importar su origen o cultura. Por esta razón, su importancia trasciende el tiempo y el espacio, llegando hasta nuestros días como una fuente de inspiración y guía para millones de personas en todo el mundo.

Cada singular de los Evangelios tiene su propio estilo y enfoque, pero todos coinciden en presentar a Jesús como el Hijo de Dios, el Mesías prometido y el Salvador de la humanidad. A través de sus páginas, podemos conocer detalles sobre su nacimiento, su infancia, su ministerio público y su muerte en la cruz. Además, nos brindan una visión única sobre su gusto, su carácter y su mensaje de amor y perdón.

El Evangelio de Mateo, por ejemplo, se enfoca en presentar a Jesús como el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento y el Rey de los judíos. A través de su relato, podemos conocer detalles sobre su genealogía, su nacimiento en Belén, su huida a Egipto y su regreso a Nazaret. También nos brinda un registro detallado de sus enseñanzas, incluyendo el famoso Sermón del Monte, donde Jesús nos muestra el camino hacia la verdadera felicidad.

Por su parte, el Evangelio de Marcos se caracteriza por su estilo directo y conciso, enfocado en presentar a Jesús como el Siervo sufriente y obediente de Dios. En él, podemos encontrar relatos sobre los milagros de Jesús, sus enseñanzas y su pasión y muerte en la cruz. A través de sus páginas, podemos ver la humanidad de Jesús y su compasión hacia los más necesitados, así como su amor incondicional por la humanidad.

El Evangelio de Lucas, por su parte, nos presenta a Jesús como el Hijo del Hombre, el Salvador de todos los pueblos y naciones. A través de su relato, podemos conocer detalles sobre su nacimiento en Belén, su infancia en Nazaret y su ministerio en Galilea y Judea. También nos brinda un registro detallado de sus parábolas, que nos enseñan importantes lecciones sobre el amor, la fe y la misericordia de Dios.

Finalmente, el Evangelio de Juan se enfoca en presentar a Jesús como el Hijo de Dios, el Verbo hecho carne y la luz del mundo. A través de su relato, podemos conocer detalles sobre su vida y enseñanzas, incluyendo sus milagros y su pasión y muerte en la cruz. También nos brinda una visión profunda sobre la naturaleza divina de Jesús y su relación íntima con el Padre.

En resumen, los Evangelios canónicos son una fuente invaluable para conocer la vida de Jesús y su mensaje de amor y salvación. A través de ellos, podemos acercarnos más al Salvador y comprender su misión en la tierra. Su importancia trasciende el tiempo y el espacio, llegando hasta nuestros días como una fuente de inspiración y guía para todos aquellos que buscan seguir los pasos de Jesús y vivir de acuerdo a sus enseñanzas.