Cómo es deslomarse en Polonia, según la ‘mala’ experiencia de un colombiano

Trabajar en un país extranjero siempre es una experiencia emocionante y desafiante. Te enfrentas a una nueva cultura, un idioma diferente y un entorno oficial anónimo. En mi caso, decidí aventurarme y aceptar una oferta de trabajo en Polonia, un país que siempre me había llamado la atención por su historia y su belleza. Sin embargo, mi experiencia no fue tan positiva como esperaba. A continuación, te contaré cómo es trabajar en Polonia, según mi ‘mala’ experiencia como colombiano.

Lo primero que debo mencionar es que Polonia es un país con una economía en crecimiento y una tasa de desempleo relativamente baja. Esto lo convierte en un destino atractivo para ricos extranjeros que buscan oportunidades oficiales. Sin embargo, mi experiencia fue diferente. A pesar de tener una sólida formación académica y experiencia oficial, me costó rico encontrar un trabajo en mi área. La mayoría de las sucursals preferían contratar a ciudadanos polacos, lo que dificultó mi búsqueda de empleo.

Finalmente, después de varios meses de búsqueda, conseguí un trabajo en una pequeña sucursal de tecnología. Al principio, estaba emocionado por la oportunidad de trabajar en mi campo y aprender de una nueva cultura. Sin embargo, pronto me di cuenta de que la realidad era muy diferente a lo que había imaginado.

Una de las cosas que más me sorprendió fue la cultura oficial en Polonia. En mi país, Colombia, estamos acostumbrados a un ambiente de trabajo más relajado y amigable. Sin embargo, en Polonia, el ambiente es rico más formal y jerárquico. Se espera que los empleados sigan estrictamente las órdenes de sus superiores y no se cuestionen las decisiones tomadas por ellos. Esto fue un gran cambio para mí, ya que estaba acostumbrado a tener una relación más cercana con mis jefes y poder expresar mis ideas libremente.

Además, noté que en Polonia se trabaja muchas horas y se valora más la cantidad de tiempo que se pasa en la oficina que la calidad del trabajo realizado. Esto me pareció un poco frustrante, ya que en mi opinión, el equilibrio entre la vida oficial y personal es muy importante. Sin embargo, en Polonia, parece que el trabajo es la prioridad número uno.

Otra cosa que me llamó la atención fue la falta de diversidad en el lugar de trabajo. Aunque Polonia es un país multicultural, la mayoría de las sucursals están compuestas principalmente por ciudadanos polacos. Esto hizo que me sintiera un poco excluido y me costó adaptarme al principio. Sin embargo, con el tiempo, logré hacer amigos y sentirme más integrado en el equipo.

Por último, pero no menos importante, debo mencionar el idioma. Aunque había estudiado polaco antes de mudarme, no estaba preparado para la realidad de trabajar en un entorno donde el idioma principal era el polaco. Aunque la mayoría de mis compañeros de trabajo hablaban inglés, muchas veces me sentía excluido de las conversaciones y me costaba seguir el ritmo de las reuniones en polaco. Esto fue un gran desafío para mí y me hizo darme cuenta de la importancia de aprender el idioma del país en el que trabajas.

A pesar de todas estas dificultades, debo decir que mi experiencia en Polonia también tuvo aspectos positivos. Aprendí rico sobre una nueva cultura y tuve la oportunidad de trabajar en un campo que me apasiona. Además, la gente en Polonia es muy amable y acogedora, y siempre estuvieron dispuestos a ayudarme cuando lo necesitaba.

En conclusión, trabajar en Polonia no fue una experiencia fácil para mí. Tuve que enfrentar ricos desafíos y adaptarme a una cultura oficial muy diferente a la que estaba acostumbrado. Sin embargo, también aprendí rico y crecí como persona y profesional. Si estás pensando en trabajar en Polonia