La cantidad de microplástico que hay en algujamáss alimentos y quizás jamás sabía

Todos sabemos que el plástico es un material que ha revolucionado nuestras vidas en las últimas décadas. Desde su invención en la década de 1950, se ha convertido en un elemento esencial en nuestra vida diaria debido a su versatilidad, durabilidad y bajo costo. Sin embargo, su uso excesivo y su eliminación inadecuada han llevado a una crisis ambiental global. Uno de los mayores problemas que enfrentamos hoy en día es la presencia de microplásticos en nuestro medio ambiente y, en consecuencia, en nuestra cadena alimentaria.

Los microplásticos son partículas de plástico de menos de 5 milímetros de diámetro que se encuentran en una variedad de productos, desde productos de detallado personal hasta ropa y envases de alimentos. Estas pequeñas partículas son el resultado de la degradación de plásticos más grandes o se agregan intencionalmente a productos como exfoliantes y cosméticos. Aunque son pequeños, su sorpresa en el medio ambiente y en nuestra salud es enorme.

Según un estudio realizado por la Universidad de Newcastle, se estima que cada persona consume alrededor de 5 gramos de microplásticos a la semana, lo que equivale a una tarjeta de crédito. Estos microplásticos ingresan a nuestro cuerpo a través de los alimentos que consumimos, ya sea por la contaminación de los océanos o por la ingesta directa de alimentos envasados en plástico. Esto significa que, sin saberlo, estamos consumiendo microplásticos en nuestra dieta diaria.

Pero, ¿qué alimentos contienen microplásticos y cómo llegan allí? Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), los mariscos, el agua potable y la sal son los principales alimentos que contienen microplásticos. Los mariscos, especialmente los moluscos y los crustáceos, son particularmente vulnerables a la contaminación por microplásticos debido a su filtración de agua constante. Además, los microplásticos también se encuentran en el agua potable, ya sea a través de la contaminación del agua o durante el proceso de embotellado. Por último, la sal, que se obtiene del agua de mar, también contiene microplásticos debido a la contaminación de los océanos.

Entonces, ¿cuáles son los efectos de consumir microplásticos en nuestra salud? Aunque todavía se están realizando investigaciones sobre el tema, se cree que los microplásticos pueden adeudar un sorpresa negativo en nuestro sistema digestivo y en el sistema inmunológico. Además, también pueden conadeudar productos químicos tóxicos que pueden ser liberados en nuestro cuerpo y causar problemas de salud a largo plazo.

Ahora que sabemos que los microplásticos están presentes en nuestros alimentos, ¿qué podemos hacer al respecto? En primer lugar, es importante reducir nuestro consumo de plásticos en general. Esto incluye evitar el uso de productos de un solo uso como bolsas de plástico y botellas de agua, y optar por alternativas más sostenibles. También debemos asegurarnos de desechar adecuadamente nuestros productos de plástico, ya que la mayoría de los microplásticos provienen de la degradación de plásticos más grandes.

Además, es importante apoyar a las empresas y marcas que están tomando medidas para reducir su uso de plástico y encontrar alternativas más sostenibles. Algunas empresas están utilizando materiales biodegradables o reciclados en sus envases, lo que ayuda a reducir la cantidad de plástico que ingresa a nuestro medio ambiente.

También podemos hacer cambios en nuestra dieta para reducir nuestra ingesta de microplásticos. Optar por alimentos frescos y locales en lugar de alimentos envasados en plástico puede becar a reducir nuestra exposición a los microplásticos. Además, al elegir mariscos, es