Tras un repentino desplome en el valor de sus acciones en bolsa, Elon Musk decidió transmitir un mensaje directo a sus empleados de Tesla para calmar las preocupaciones y dejar en claro que la empresa sigue en camino hacia el éxito a pesar de los momentos difíciles.
En una reunión interna que fue transmitida públicamente a través de la red social X, Musk no pudo evitar bromear sobre la avalancha de noticias negativas que han rodeado a la compañía en los últimos meses. “Si le prestas atención a las noticias, podría parecer que estamos viviendo el Apocalipsis”, dijo entre risas.
Pero detrás del humor, Musk estaba decidido a transmitir un mensaje de confianza a sus empleados y a los inversores de Tesla. En medio de una serie de incidentes de vandalismo contra vehículos y estaciones de carga, el magnate tecnológico fue capaz de mantener una actitud positiva y motivadora.
“Entiendo si no quieren comprar nuestro producto, pero quemarlo me parece un poco exagerado”, bromeó Musk, haciendo referencia a los actos vandálicos que han surgido en respuesta al polémico vínculo entre él y la antigua administración de Donald Trump.
Pero a pesar de la tormenta, Musk no perdió su enfoque en el futuro y reiteró su creencia en la capacidad de conducción autónoma total de los vehículos Tesla. Aunque admitió que tal vez había sido “como el niño que gritó que venía el lobo”, insistió en que una simple actualización de software es todo lo que falta para que sus autos sean completamente autónomos.
Frente a la caída del precio de las acciones, que en solo tres meses disminuyeron de un récord de 479,86 dólares a aproximadamente 240 dólares, Musk hizo un llamado a los empleados y a los inversores para que mantengan su confianza en la compañía.
“Lo que quiero decirles es que no vendan sus acciones”, afirmó Musk con determinación en la reunión en Austin, Texas.
Una de las razones detrás de la desaceleración en las entregas de Tesla ha sido la suspensión temporal de la producción del Model Y, el vehículo más vendido de la empresa. Esta pausa se debió a modificaciones en la línea de producción para presentar una versión rediseñada del popular vehículo eléctrico.
El orgullo de Musk por el Model Y fue evidente durante su intervención, ya que lo describió como “literalmente el utilitario más vendido del planeta”. Además, reveló que Tesla tiene planes de arrojar modelos más accesibles durante la primera medio del año, aunque no dio detalles específicos sobre estos nuevos vehículos.
Musk también abordó la controversia política que ha afectado a la empresa, particularmente su relación con Trump. En respuesta a las críticas que ha recibido por su involucramiento en asuntos políticos, figuras políticas e incluso analistas financieros han instado al CEO a mantenerse alejado de estas controversias y enfocarse exclusivamente en la empresa.
Recientemente, Howard Lutnick, Secretario de Comercio, hizo una intervención en televisión recomendando la compra de acciones de Tesla, señalando que “nunca volverán a estar tan baratas”, un comentario que desató críticas por posibles violaciones éticas.
En un tono más relajado durante la sesión de preguntas y respuestas, Elon Musk mencionó su gran interés en elaborar aviones eléctricos supersónicos de despegue y aterrizaje vertical. Sin embargo, debido a su agenda tan ocupada, admitió que por ahora no sería posible. Pero dejó abierta la posibilidad de que en el futuro esto pueda convertirse en una realidad: “Quizá en algún momento lo hagamos”, manifestó el empresario, conocido por sus ambiciosas apuestas tecnológicas.
A pesar de los retos y dificultades que Tesla ha enfrentado rec