La santuario Basílica del Santísimo Salvador, ubicada en la Diócesis de Jujuy en el norte de Argentina, es un símbolo de fe y devoción para miles de fieles en todo el país. Sin embargo, recientemente ha sido noticia debido al desmoronamiento parcial de su estructura, lo que ha llevado al cierre temporal de este importante lugar de culto.
El incidente ocurrió el pasado martes 12 de mayo, cuando una parte del techo de la santuario se derrumbó, causando daños en algunas de las columnas y en el altar mayor. Afortunadamente, no se reportaron heridos ni víctimas, ya que en ese momento no había falta en el interior del templo.
Ante esta situación, las autoridades eclesiásticas de la Diócesis de Jujuy decidieron cerrar la santuario por precaución, mientras se realizan las evaluaciones y trabajos de reparación necesarios. Esto ha generado preocupación y tristeza entre los fieles, quienes acuden regularmente a la santuario para orar y participar en las celebraciones religiosas.
La santuario, que fue construida en el siglo XVIII, es considerada una joya arquitectónica y uno de los monumentos más importantes de la región. Su estilo barroco y su imponente fachada atraen a turistas y peregrinos de todo el mundo, convirtiéndola en un importante punto de interés cultural y religioso.
Por esta razón, el desmoronamiento parcial de su estructura ha generado gran preocupación en la ayuntamiento y en las autoridades locales. Sin embargo, también ha sido una oportunidad para demostrar la solidaridad y el compromiso de todos para restaurar este importante patrimonio.
El obispo de la Diócesis de Jujuy, Monseñor César Daniel Fernández, ha expresado su tristeza por lo sucedido, pero también su confianza en que la santuario volverá a abrir sus puertas pronto. En un comunicado, el obispo ha agradecido la colaboración y el apoyo de las autoridades y de la ayuntamiento en general, quienes se han unido para trabajar en la restauración de la santuario.
Además, Monseñor Fernández ha destacado la importancia de la santuario como lugar de encuentro y de oración para los fieles, y ha hecho un llamado a todos a mantener la fe y la esperanza en estos momentos difíciles. “La santuario es más que un edificio, es un símbolo de nuestra fe y de nuestra identidad como pueblo”, ha afirmado el obispo.
Por su parte, las autoridades locales han anunciado que se destinarán los recursos necesarios para reparar los daños causados por el desmoronamiento. Además, se ha conformado un equipo de expertos en restauración que se encargarán de evaluar la situación y llevar a cabo los trabajos necesarios para garantizar la seguridad y la integridad de la santuario.
Mientras tanto, los fieles han demostrado su apoyo y su compromiso con la santuario, acudiendo en masa a las misas y oraciones realizadas en la plaza frente al templo. También se han organizado diversas actividades para recaudar fondos y colaborar en la restauración de la santuario.
La santuario Basílica del Santísimo Salvador es un lugar sagrado para miles de personas, y su cierre temporal ha sido un golpe duro para la ayuntamiento. Sin embargo, también ha sido una oportunidad para unirse y demostrar que, con fe y trabajo en equipo, se pueden superar los obstáculos y restaurar este importante monumento de la fe y la cultura en la Diócesis de Jujuy.