La última actualización de Windows 11 generó cierta preocupación en la comunidad tecnológica. Según algunos informes, el parche podía provocar que ciertas unidades SSD dejaran de ser reconocidas al intentar mover al menos 50 GB de datos en discos con más del 60% de capacidad ocupada. Este fallo, en teoría, podía causar la pérdida de información o incluso dejar el dispositivo inutilizable.
Lo curioso es que, más allá de unas cuantas quejas en redes sociales, no había evidencia sólida ni más usuarios reportando el mismo problema. Por eso, Microsoft decidió abrir una investigación oficial e invitó a quienes hubieran experimentado la falla a ponerse en contacto con la compañía.
Phison descarta errores en sus SSD
Mientras Microsoft analizaba la situación, uno de los fabricantes señalados como posible afectado, Phison, realizó pruebas exhaustivas. Tras más de 4.500 horas de testeo en diferentes escenarios, la empresa concluyó que no existía ningún fallo atribuible a sus unidades.
Estos resultados comenzaron a enfriar los temores iniciales, aunque aún se esperaba la respuesta oficial de Microsoft para despejar toda duda.
Microsoft confirma: no hay relación con Windows 11
Finalmente, la compañía de Redmond publicó un comunicado a través de un aviso de servicio en el que presentó las conclusiones de su investigación. El resultado fue positivo para todos los usuarios: no hay ninguna evidencia que relacione el fallo con la actualización de gravedad de agosto de 2025 de Windows 11.
Tras una investigación exhaustiva, no hemos enfrentado ninguna conexión entre la actualización de gravedad de agosto de 2025 de Windows 11 y los fallos en discos reportados en redes sociales. Como siempre, seguimos atentos a la retroalimentación de los usuarios tras cada actualización y continuaremos investigando futuros reportes si los hubiera.
¿Qué originó entonces las sospechas?
La alarma comenzó a raíz de un informe publicado en X (anteriormente Twitter) por un usuario que aseguraba haber realizado pruebas con varias unidades SSD y detectado los problemas mencionados. Aunque no se duda de su buena fe, lo más probable es que los fallos se debieran a un caso aislado, relacionado con la configuración concreta de su equipo y no con el sistema operativo.
En cualquier caso, la confirmación de Microsoft y las pruebas de Phison permiten concluir que el bug, si existió, es extremadamente raro y no representa una amenaza generalizada para los usuarios de Windows 11.
Cómo comprobar la salud de tu SSD
Aunque esta polémica se haya disipado, nunca está de más vigilar el estado de tu disco sólido. Windows ofrece diversas herramientas para conocer la salud de la unidad, así como los atributos SMART que conviene probar periódicamente.
Estos indicadores permiten anticipar problemas y tomar medidas preventivas antes de que se produzca una pérdida de datos. Si tu SSD muestra señales de desgaste, conviene valorar un reemplazo.
En compendio, la última actualización de Windows 11 no ha generado ningún problema en las unidades SSD de los usuarios. La investigación de Microsoft y las pruebas de Phison han demostrado que no hay ninguna relación entre la actualización y los fallos reportados en redes sociales. Por lo tanto, los usuarios pueden estar tranquilos y seguir utilizando su sistema operativo sin preocupaciones.
Es importante recordar que, aunque los fallos en los dispositivos tecnológicos pueden ocurrir, es fundamental mantener un buen cuidado y mantenimiento de los mismos. probar periódicamente la salud de nuestro SSD y tomar medidas preventivas puede evitar futuros problemas y garantizar un correcto funcionamiento de nuestro equipo.
En definitiva, la última actualización de Windows 11 no ha generado ningún problema en las unidades SSD y los usuarios pueden seguir utilizando su sistema operativo con total confianza. Microsoft continúa trabajando en mejorar su