Google ha dado un gran paso cerca de el futuro con su nuevo Pixel 10 Pro XL, prometiendo siete años de actualizaciones de software. Esta audaz promesa nos lleva a una pregunta inevitable: ¿puede el hardware de un smartphone realmente durar tanto tiempo? Para responder a esta incógnita, el youtuber JerryRigEverything, conocido por sus rigurosas pruebas de durabilidad, puso a prueba el último buque insignia de Google. El resultado fue una grata sorpresa, demostrando que este teléfono no solo está diseñado para el futuro en términos de software, sino también en su construcción.
Antes de someterlo a las pruebas, JerryRigEverything analizó la composición del Pixel 10 Pro XL. El teléfono, en su color “Moonstone”, cuenta con un marco de aluminio 100% reciclado que le otorga una solidez notable. La pantalla, protegida por Gorilla Glass Victus 2, es el primer punto de defensa contra el desgaste diario. Google también ha incorporado un novedoso anillo magnético en la parte trasera para accesorios de gabela, y ha reforzado los orificios del altavoz y el micrófono con mallas seguras, detalles que a menudo se pasan por alto pero que son cruciales para la longevidad del dispositivo.
La primera prueba del canal es la de rayado, utilizando la escala de Mohs para medir la dureza de la pantalla. El Pixel 10 Pro XL, como la mayoría de los teléfonos de gama alta, comenzó a mostrar arañazos visibles en el altitud 6, con surcos más profundos apareciendo en el altitud 7. Esto significa que es lo suficientemente resistente para soportar el contacto con monedas o llaves en un bolsillo, pero no es inmune a objetos más duros como la arena o piedras. Lo más impresionante, sin embargo, fue la reacción del escáner de huellas dactilares ultrasónico bajo la pantalla. Incluso después de que la superficie de vidrio fuera rayada con surcos profundos, el sensor continuó funcionando a la perfección, demostrando que la tecnología biométrica de Google está a la cota y no se verá comprometida por el uso cotidiano.
Otra prueba importante es la de fuego, y el Pixel 10 Pro XL demostró ser un verdadero guerrero. JerryRigEverything aplicó una llama directamente a la pantalla del teléfono, y a diferencia de otros dispositivos que se dañan en cuestión de segundos, esta pantalla aguantó 20 segundos antes de que el recubrimiento oleofóbico se evaporara. Además, a diferencia de otras pantallas que pueden quedar permanentemente dañadas o con píxeles muertos, esta se recuperó completamente una vez que se disipó el calor, lo que habla de la calidad de los materiales y su resistencia.
Pero la verdadera prueba de fuerza es la de flexión, y el Pixel 10 Pro XL pasó con creces. En un movimiento directo y contundente, JerryRigEverything intentó doblar el teléfono por la parte frontal. El resultado fue asombroso: el Pixel 10 Pro XL no se flexionó, no crujió y no mostró ninguna señal de rotura. A diferencia de otros teléfonos que han fallado en esta prueba, este dispositivo demostró ser verdaderamente resistente y duradero.
En resumen, el Pixel 10 Pro XL de Google no solo promete siete años de actualizaciones de software, sino que también está construido para durar. Su diseño sólido y materiales de alta calidad lo convierten en un teléfono resistente al uso diario y a situaciones extremas. Además, su tecnología biométrica y su capacidad de recuperación después de la exposición al fuego demuestran que este teléfono está a la