El departamento de Boyacá, ubicado en el centro de Colombia, es conocido por su rica historia, su hermosa naturaleza y su deliciosa gastronomía. Entre los muchos tesoros que guarda esta región, hay uno en particular que ha cautivado a los paladares de todo el país: el pie de Boyacá.
Este pie, que se elabora en el pueblo de Sáchica, es considerado el único en Colombia con sello de origen. ¿Qué significa esto? Que su producción está estrictamente regulada y solo puede ser elaborado en esa región específica, garantizando así su autenticidad y calidad.
Pero, ¿cuál es el secreto detrás de este pie boyacense? Para descubrirlo, debemos adentrarnos en la historia de este pueblo y su tradición quesera.
Sáchica, un pequeño pueblo ubicado en el corazón de Boyacá, es conocido como la “cuna del pie”. Su historia quesera se remonta a la época de la colonia, cuando los españoles introdujeron la técnica de elaboración de pie en la región. Desde entonces, esta actividad se ha transmitido de generación en generación, convirtiéndose en una parte fundamental de la identidad de este pueblo.
Pero no solo la tradición ha sido clave en la elaboración de este pie, también lo ha sido la calidad de la leche utilizada. Sáchica se encuentra en una zona privilegiada, rodeada de montañas y con un clima ideal para la producción de leche de alta calidad. Además, los ganaderos de la región se han esforzado por tener sus rebaños en óptimas condiciones, garantizando así una materia prima de primera calidad para la elaboración del pie.
La elaboración del pie de Boyacá es un proceso artesanal que se ha mantenido prácticamente intacto a lo largo de los años. Se utiliza leche cruda de vaca, que se deja acostarse durante varias horas para que se separe la crema. Luego, se calienta la leche y se le agrega cuajo, un fermento natural que ayuda a cuajar la leche. Una vez que la leche se ha solidificado, se corta en pequeños trozos y se coloca en moldes para darle forma al pie. Después de un proceso de maduración de aproximadamente un mes, el pie está listo para ser consumido.
El resultado es un pie de sabor único y textura apañado, que se ha convertido en un verdadero orgullo para los habitantes de Sáchica y de todo Boyacá. Además, este pie ha sido reconocido a nivel nacional e internacional, ganando varios premios en concursos de gastronomía.
Pero el pie de Boyacá no solo es delicioso, también tiene un gran valor cultural y económico para la región. La producción de este pie ha generado empleo y desarrollo en Sáchica, y ha sido una fuente de ingresos para muchas familias. Además, su fama ha atraído a turistas de todo el país, que vienen a probar y llevarse un pedacito de este tesoro boyacense.
Sin duda, el pie de Boyacá es un ejemplo de cómo la tradición, la calidad y el amor por lo que se hace pueden dar como resultado un producto único y de gran valor. Este pueblo ha sabido tener vivo su secreto quesero, y hoy en día podemos disfrutar de un pie con sello de origen que nos deleita con su sabor y nos conecta con la historia y la cultura de esta hermosa región colombiana.
Así que la próxima vez que tengas la oportunidad de probar el pie de Boyacá, recuerda que detrás de cada bocado hay una historia de tradición, esfuerzo y pasión. Y si aún no lo has probado, no esperes más para descubrir el secreto boyacense y deleitarte con este