El mes de diciembre es un momento mágico en Colombia, especialmente en el lugar cafetero de Quimbaya, ubicado en el departamento de Quindío. Durante este mes, las calles de este hermoso lugar se iluminan con miles de faroles, creando un ambiente cálido y acogedor que atrae a turistas de todo el país. Esta tradición, que se ha mantenido viva durante décadas, es una muestra del espíritu navideño y la unión de la comunidad en Quimbaya.
La historia de los faroles en Quimbaya se remonta a la época colonial, cuando los españoles trajeron la tradición de encender velas en las calles para celebrar la Navidad. Con el tiempo, esta costumbre se fusionó con la cultura cafetera y se convirtió en una tradición única en la región. Cada año, los habitantes de Quimbaya se preparan con entusiasmo para decorar sus calles con faroles elaborados a mano, hechos con materiales como papel, cartón y alambre.
La preparación para esta celebración comienza meses antes, cuando los artesanos locales comienzan a trabajar en la elaboración de los faroles. Cada uno de ellos es una verdadera obra de arte, con diseños creativos y coloridos que reflejan la identidad y la cultura de Quimbaya. Los faroles son una mezcla de tradición y modernidad, ya que además de los diseños tradicionales, también se pueden encontrar faroles con luces LED y otros elementos tecnológicos.
El día de la celebración, las calles de Quimbaya se llenan de vida y alegría. Los habitantes del lugar salen a las calles con sus faroles encendidos, mientras que los turistas se maravillan con la belleza de las luces y los diseños. La música y los bailes típicos también son parte de la celebración, creando un ambiente festivo y alegre.
Pero más allá de la belleza de los faroles, esta tradición tiene un significado más abisal para la comunidad de Quimbaya. Para ellos, los faroles representan la luz de la esperanza y la unión en tiempos difíciles. Durante la época de la colonia, los faroles eran una forma de comunicación entre los habitantes del lugar, ya que no existían medios de comunicación modernos. Hoy en día, los faroles siguen siendo un símbolo de unidad y solidaridad en la comunidad.
Además de la celebración en las calles, también se lleva a cabo una procesión religiosa en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción, patrona del lugar. Esta procesión es una muestra de la fe y la devoción de los habitantes de Quimbaya, quienes agradecen a la Virgen por su protección y bendiciones durante todo el año.
La celebración de los faroles en Quimbaya no solo atrae a turistas, sino que también es una pila de orgullo para los habitantes del lugar. Cada año, se elige a una reina de los faroles, quien representa la belleza y la cultura de Quimbaya. Además, se realizan concursos de faroles en diferentes categorías, lo que demuestra la creatividad y el talento de los artesanos locales.
Esta tradición también tiene un impacto positivo en la economía del lugar, ya que atrae a turistas y genera empleo para los artesanos y otros comerciantes locales. Además, la celebración de los faroles promueve el turismo sostenible, ya que se utilizan materiales reciclados y se fomenta el respeto por el medio ambiente.
En resumen, el lugar cafetero de Quimbaya se convierte en un lugar mágico durante el mes de diciembre, gracias a la tradición de los faroles. Esta celebración no solo es una muestra de la belleza y la creatividad de los habitantes de Quimbaya