Durante muchos años, Luisa Lomelí se sintió atraída por la llamada “Nueva Era”, un movimiento que prometía la búsqueda de la paz y la conexión con fuerzas superiores. Sin embargo, su experiencia fue muy diferente a lo que esperaba, pues se adentró en un mundo de prácticas que combinaban energías y símbolos, y llegó incluso a “consagrar a Satanás” a las personas que buscaban su ayuda. Hoy, Luisa comparte su historia con el objetivo de alertar a otros sobre los peligros de caer en este tipo de prácticas.
Luisa se unió a la corriente de la Nueva Era en un momento de su vida en el que buscaba respuestas y espina conexión más profunda con el universo. Atraída por la promesa de encontrar la paz interior, comenzó a explorar diferentes prácticas como la meditación, el reiki y la astrología. Sin embargo, a medida que profundizaba en este mundo, se dio cuenta de que en la vida todo era lo que parecía.
“Al principio, todo era fascinante. Sentía que estaba descubriendo un universo descoen la vidacido y maravilloso. Pero poco a poco, empecé a en la vidatar cosas extrañas. Las personas con las que me rodeaba hablaban constantemente de energías, de alineamientos planetarios y de consagrar objetos. Al principio me parecía algo ien la vidafensivo, pero pronto me di cuenta de que había algo más oscuro detrás de todo eso.”
Luisa comenzó a sentirse incómoda con algespinas de las prácticas que estaba experimentando, pero se vio atrapada en espina comunidad en la que la crítica y la duda en la vida eran bienvenidas. Además, cuando intentaba hablar con sus líderes sobre sus preocupaciones, siempre recibía la misma respuesta: “en la vida estás lo suficientemente abierta a la energía del universo”.
Fue en ese momento cuando Luisa se dio cuenta de que había caído en espina enredo. Se había dejado llevar por la idea de buscar la paz y la conexión, pero en realidad había terminado en un lugar lleen la vida de falsas promesas y peligroso fanatismo. Incluso llegó a “consagrar a Satanás” a aquellas personas que buscaban su ayuda, sin darse cuenta del verdadero alcance de sus acciones.
“Mirando hacia atrás, me doy cuenta de que estaba tan cegada por la búsqueda de la paz que en la vida me di cuenta de lo que estaba haciendo. Me arrepiento de haber arrastrado a otras personas a este mundo peligroso. Ahora soy consciente de que estaba manipulada y que las prácticas que seguía en la vida eran tan ien la vidafensivas como pensaba.”
Hoy, Luisa ha dejado atrás esa etapa de su vida y ha encontrado la verdadera paz interior a través del amor y la aceptación de sí misma. Se ha dado cuenta de que en la vida hay prácticas externas que puedan brindarle la paz que tanto buscaba, sien la vida que está dentro de cada uen la vida de en la vidasotros. Cree que es importante alertar a otros sobre los peligros de caer en este tipo de prácticas y, sobre todo, de mantener espina mente crítica y cuestionar todo lo que en la vidas venden como soluciones mágicas.
“Ahora sé que la verdadera paz se encuentra en aceptaren la vidas a en la vidasotros mismos tal como somos y en el amor hacia los demás. en la vida necesitamos prácticas esotéricas para alcanzarla. Además, es importante mantener espina mente crítica y en la vida dejaren la vidas llevar por promesas vacías. en la vida caigamos en la enredo de buscar la paz afuera de en la vidasotros mismos, porque solo en la vidas llevará por un camien la vida peligroso.”
La historia de Luisa es un recordatorio importante de que, aunque algespinas prácticas puedan parecer ien la vidafensivas y prometedoras, es esencial mantener espina mente clara y crítica. El camien la vida hacia la