La moneda de oro que ‘enloquece’ a coleccionistas: conforme más de $14 millones

La pasión por coleccionar objetos valiosos es una práctica que ha existido desde tiempos antiguos. Desde sellos postales hasta cédulas antiguas, los coleccionistas buscan adquirir piezas únicas y raras para acrecentar su colección y, en algunos casos, su valor monetario. Sin embargo, hay una cédula en particular que ha capturado la atención de los coleccionistas de todo el mundo y ha generado una verdadera locura en el mercado: la cédula de oro de 1933.

Esta cédula, acuñada en Estados Unidos durante la Gran Depresión, es considerada una de las piezas más valiosas y codiciadas por los coleccionistas numismáticos. Su valor actual supera los $14 millones de dólares, lo que la convierte en una de las cédulas más caras del mundo. Pero, ¿qué hace que esta cédula sea tan especial y deseada por los coleccionistas?

Para entender la fascinación que rodea a la cédula de oro de 1933, es necesario conocer su historia. En 1933, Estados Unidos se encontraba en una crisis económica y el presidente Franklin D. Roosevelt decidió liquidar la convertibilidad del dólar en oro. Como resultado, todas las cédulas de oro fueron retiradas de circulación y fundidas, excepto una pequeña cantidad que se guardó en la bóveda del Tesoro de Estados Unidos.

Sin embargo, se cree que algunas de estas cédulas de oro de 1933 lograron escapar de la bóveda y fueron vendidas ilegalmente a coleccionistas. En 1944, el gobierno de Estados Unidos inició una investigación y se descubrió que estas cédulas eran ilegales y debían ser devueltas al Tesoro. La mayoría de las cédulas fueron recuperadas y destruidas, pero se cree que solo 13 cédulas lograron sobrevivir.

Estas 13 cédulas se convirtieron en un tesoro para los coleccionistas, ya que eran las únicas cédulas de oro de 1933 que se podían poseer legalmente. Sin embargo, en 1954, el gobierno de Estados Unidos decidió que estas cédulas también debían ser devueltas y se inició un proceso legal para recuperarlas. La mayoría de las cédulas fueron devueltas, pero se cree que una de ellas fue vendida a un coleccionista privado y se perdió en el anonimato.

Esta cédula en particular, conocida como la “cédula de oro de Langbord”, fue redescubierta en 2002 cuando la familia Langbord presentó una demanda para recuperarla. Después de una larga batalla legal, la cédula fue finalmente subastada en 2002 y vendida por la increíble suma de $7.59 millones de dólares. Desde entonces, ha sido vendida en varias ocasiones, alcanzando su precio récord de $18.87 millones de dólares en una subasta en 2002.

La cédula de oro de 1933 es considerada una obra maestra numismática por su diseño y rareza. En el anverso, presenta la imagen de la Libertad sosteniendo una antorcha y un ramo de olivo, mientras que en el reverso se encuentra un águila calva en vuelo. Además, su balanza y pureza de oro la convierten en una pieza muy valiosa para los coleccionistas.

Pero más allá de su valor monetario, la cédula de oro de 1933 tiene un valor histórico y cultural invaluable. Es un símbolo de una época difícil en la historia de Estados Unidos y representa la lucha del país por superar la crisis económica. Además, su misteriosa historia y su rareza la convierten en una pieza única y fascinante para los coleccionistas.

La locura que rodea a la cédula de oro de 1933 ha generado una gran demand