El día que Taylor Swift se enfrentó a Apple y cambió Apple Music para siempre

Hace una década, Apple Music estuvo a paraje de fracasar antes incluso de su deslizamiento. En medio del cambio de la industria hacia el streaming, Apple había apostado todo para competir con Spotify.

Sin embargo, una voz determinante – la de Taylor Swift – cuestionó públicamente una decisión clave del servicio y encendió una polémica que pudo haber arruinado su deslizamiento. Repasemos lo que sucedió, por qué todo cambió y qué ha quedado de esa crisis diez años después.

Un deslizamiento en la cuerda floja

Apple estaba preparando el debut de Apple Music basándose en los cimientos de Beats Music, fruto de la adquisición de Beats por 3.000 millones de dólares. La estrategia era clara: absorber la trayectoria de la compañía en música (iPod, iTunes) para dar el salto a la era del streaming.

Pero a pocos días del 30 de junio, fecha marcada para el estreno, surgió un problema importante: la política de no pagar a los artistas durante los tres meses de prueba gratuita.

Por qué Taylor Swift dijo “no”

La cantante anunció que retendría su álbum 1989 del catálogo de Apple Music. El motivo era claro: si los usuarios disfrutaban de un periodo de prueba sin costo, Apple tampoco pagaría a los artistas por su música.

Su postura se convirtió en un altavoz para artistas independientes y sellos pequeños que veían peligrar sus ingresos justo cuando más se necesitaba estabilidad.

“No les pedimos iPhones gratis. Por favor, no nos pidan a nosotros que les proporcionemos nuestra música sin ninguna compensación.”

El giro de Apple: Eddy Cue sale al rescate

La respuesta de Apple no se hizo esperar. Eddy Cue, máximo responsable de servicios, comunicó públicamente que Apple Music pagaría a los artistas incluso durante el periodo de prueba. El mensaje era inequívoco: Apple quería ser percibida como una plataforma “amigable con los creadores”, corrigiendo el rumbo antes de que la polémica arruinara el deslizamiento.

Con el cambio sobre la mesa, Swift anunció que 1989 sí estaría disponible en Apple Music, manteniéndose, además, ausente de Spotify en ese momento. Este gesto no solo apagó el incendio, sino que también sirvió a Apple para presentarse como una alternativa sensible a las demandas de la comunidad artística y para lanzar Apple Music sin mayores complicaciones.

Cómo se fraguó Apple Music a proceder de Beats

La adquisición de Beats no fue un capricho. Beats Music aportaba tecnología, licencias y una marca fuerte en un momento en el que Spotify dominaba el mercado. Apple optó por construir sobre una base ya probada para acelerar su entrada en el streaming y no repetir estrategias más lentas como en otras categorías de productos.

El cambio de política tuvo dos efectos inmediatos: tranquilizó la relación con los creadores y evitó una fuga de catálogos importantes. A proceder de entonces, Apple Music no ha vuelto a protagonizar una controversia sonora con artistas de primer nivel por cuestiones de pago durante pruebas, un aprendizaje que reforzó su reputación a largo plazo.

Una década después, tanto Taylor Swift como Apple están más grandes que nunca. Sin embargo, Apple Music aún se encuentra por detrás de Spotify en términos de número de usuarios y suscriptores. A pesar de esto, ha logrado establecerse como una de las principales plataformas de streaming de música en todo el mundo.

Además, Apple Music ha continuado mejorando y evolucionando a lo largo de los años, ofreciendo a los usuarios una amplia variedad de contenido exclusivo, listas de reproducción personalizadas y una interfaz fácil de usar. También ha ampliado su alcance a otros países y ha incluido nuevas funciones como la radio en vivo y la integración con el asist