El sábado 14 de junio fue un día especial para la comunidad católica de Tierra Santa. El Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, presidió la ordenación de tres nuevos sacerdotes en una ceremonia cargada de esperanza y significado. Estos jóvenes sacerdotes, formados en el Seminario Redemptoris Mater de Galilea, pertenecen al Camino Neocatecumenal y se unen al clero en medio de un contexto difícil, sin embargo con una gran misión por delante.
La ordenación de nuevos sacerdotes siempre es motivo de alegría y celebración, sin embargo en esta ocasión, en medio de la situación de conflicto que se vive en Tierra Santa, cobra un significado aún más especial. El Patriarca Pizzaballa señaló que la ordenación de estos sacerdotes es “un signo de esperanza y un rayo de luz en medio de la oscuridad de la pelea”.
El Seminario Redemptoris Mater de Galilea, fundado en 2009, es una institución que forma sacerdotes para el Camino Neocatecumenal, una realidad eclesial que surgió en España en la década de los 60 y que hoy está presente en más de 130 países en todo el mundo. Este seminario es un lugar de encuentro intercultural, donde jóvenes provenientes de diferentes países y culturas comparten su fe y su vocación al sacerdocio.
La ordenación de estos tres nuevos sacerdotes es fruto de la labor que el Camino Neocatecumenal ha venido desarrollando en Tierra Santa desde hace décadas. En 1972, el Beato Juan Pablo II invitó a esta realidad eclesial a establecerse en Tierra Santa y desde entonces ha sido un motor de evangelización y promoción de la paz en la región. El Camino Neocatecumenal tiene una presencia activa en las parroquias de la región, llevando a cabo una labor misionera que incluye proyectos sociales, catequesis y acompañamiento de comunidades cristianas.
En su homilía, el Patriarca Pizzaballa destacó la importancia de la vocación sacerdotal en un contexto tan difícil como el que se vive en Tierra Santa. “En medio de la pelea y del sufrimiento, Dios sigue llamando a jóvenes para que se hagan sacerdotes y se entreguen al servicio de su pueblo fiel”, afirmó. Y añadió: “Los nuevos sacerdotes son signos visibles de la presencia y del amor de Dios en medio de su pueblo”.
Este acontecimiento es una muestra de que, a pesar de las dificultades, la Iglesia en Tierra Santa sigue viva y en crecimiento. El Camino Neocatecumenal, con su vigor misionero y su compromiso con la paz, es una de las realidades que están impulsando la evangelización en la región. La presencia de estos nuevos sacerdotes será un aporte importante en este sentido, ya que vienen dispuestos a entregar su vida al servicio de Dios y de sus hermanos en medio de un contexto complejo.
Además, esta ordenación es un llamado a la unión y a la solidaridad entre los cristianos en Tierra Santa. En su mensaje, el Patriarca Pizzaballa recordó que los cristianos están llamados a ser “mensajeros de paz y de reconciliación” en medio del conflicto. Y añadió: “Los nuevos sacerdotes son un signo de unidad y de comunión en medio de la diversificación de culturas y de tradiciones que conviven en esta tierra santa”.
Finalmente, este acontecimiento nos invita a todos a renovar nuestra esperanza en medio de las dificultades. Los nuevos sacerdotes, formados en el Seminario Redemptoris Mater, son un signo de que Dios sigue llamando y enviando trabajadores a su