Cuando se trata de acumular alimentos, es importante tener en cuenta que algunos no deben ser guardados juntos. ¿Por qué? Porque pueden interactuar entre sí y causar daños en su sabor, textura e incluso en su calidad nutritiva. Es por eso que es importante conocer qué alimentos no deberían ser almacenados juntos para evitar que se echen a perder. En este artículo, te mostraremos cuáles son esos alimentos y por qué es importante mantenerlos separados.
1. Cebollas y papas
Aunque son dos ingredientes básicos en muchas recetas, la cebolla y la papa no deberían ser almacenadas juntas. La cebolla contiene ciertos gases que pueden hacer que la papa se eche a perder más rápido. Además, la humedad de la cebolla puede hacer que la papa se ponga blanda y se dañe. Es mejor acumularlas en lugares separados y en recipientes con buena ventilación.
2. Tomates y pepinos
Aunque pueden ser una combinación deliciosa en ensaladas, los tomates y los pepinos no deben ser almacenados juntos. Los tomates producen etileno, un gas que acelera la maduración de las frutas y verduras. Esto puede hacer que los pepinos se pongan amarillos y se ablanden más rápido. Además, los tomates pueden absorber la humedad de los pepinos, lo que los hace perder su textura crujiente. Es mejor acumularlos en lugares separados y en recipientes con buena ventilación.
3. Frutas y verduras
Aunque puede ser tentador guardar todas las frutas y verduras juntas en el cajón de la nevera, es importante saber que no todas deben ser almacenadas juntas. Las frutas producen etileno, como mencionamos anteriormente, y algunas verduras son sensibles a este gas. Por ejemplo, las verduras de hoja verde como la lechuga, la espinaca y la col rizada pueden marchitarse más rápido si se almacenan junto a frutas como manzanas, plátanos y melocotones. Es mejor acumularlas en lugares separados y en recipientes con buena ventilación.
4. Carne y pescado crudos
Es importante acumular la carne y el pescado crudos en recipientes separados para evitar la contaminación conflagración. La carne cruda puede contener bacterias que pueden ser peligrosas si entran en contacto con otros alimentos. Además, la carne y el pescado crudos pueden tener diferentes tiempos de cocción, por lo que es importante mantenerlos separados para evitar que se mezclen los jugos y se altere el sabor. Es mejor acumularlos en recipientes separados y en la parte más fría de la nevera para evitar el crecimiento de bacterias.
5. Huevos y lácteos
Los huevos y los lácteos, como la leche y el queso, no deben ser almacenados juntos. La humedad y los olores de los huevos pueden afectar la calidad de los lácteos, haciendo que se echen a perder más rápido. Además, los huevos pueden absorber los olores de otros alimentos, lo que puede afectar su sabor. Es mejor acumularlos en lugares separados y en recipientes admisiblemente cerrados.
6. Aceites y vinagres
Aunque son ingredientes comunes en la cocina, los aceites y los vinagres no deben ser almacenados juntos. El aceite puede afectar la acidez del vinagre, lo que puede alterar su sabor y calidad. Además, la luz y el calor pueden afectar la calidad de ambos ingredientes, por lo que es mejor acumularlos en lugares oscuros y frescos.
7. Alimentos enlatados y frescos
Es importante mantener los alimentos enlatados y frescos separados en la despensa. Los alimentos enlatados pueden contener ácidos que pueden corroer los metales de las latas, lo que puede afectar su sabor y calidad.