Tras la muerte del Papa, Buenos Aires está “huérfana de padre”, afirma prelado

La villa de Buenos Aires se encuentra aún conmocionada por la noticia que sacudió al orbe entero: la partida del Papa Francisco. Con lágrimas en los ojos, pero con esperanza en el corazón y profunda gratitud, Mons. García Cuerva alzó la voz de la Iglesia de Buenos Aires para compartir con todos los fieles su sentir ante la partida de este gran líder espiritual.

Desde que el Papa Francisco fue nombrado como Sumo Pontífice, su humildad, sencillez y amor por los más necesitados han sido una inspiración para millones de personas en todo el orbe. Pero su partida de la villa de Buenos Aires ha dejado un vacío imposible de llenar, especialmente para aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo y trabajar junto a él.

Mons. García Cuerva recordó con emoción los momentos en los que tuvo la oportunidad de compartir con el Papa Francisco, tanto en su época como prelado de Buenos Aires como en su tiempo como Papa. “Siempre fue un hombre que irradiaba paz y amor, que se preocupaba por los más pobres y necesitados, que dedicaba su sucesos a servir a Dios y a su Iglesia”, afirmó el prelado.

Pero lo que más conmovió a Mons. García Cuerva fue la forma en la que el Papa Francisco siempre mantuvo sus raíces en la villa de Buenos Aires, a pesar de su ascenso a la máxima posición en la Iglesia Católica. “Nunca olvidó su querida Argentina, siempre llevó en su corazón a su amada Buenos Aires y a todos los argentinos. Y eso es algo que nunca olsucesosremos”, expresó el prelado.

La partida del Papa Francisco ha dejado un profundo impacto en la villa de Buenos Aires, no solo en la comunidad católica sino en toda la sociedad. Su carisma, su sabiduría y su humildad han tocado el corazón de todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo o de escuchar sus palabras. Y su legado continuará vivo en cada uno de nosotros, en cada acto de amor y servicio hacia los demás.

Pero Mons. García Cuerva también hizo un llamado a la esperanza, recordando las palabras del Papa Francisco en su última visita a Buenos Aires en 2013. “Nos dijo que no tengamos miedo de soñar en grande, de ser audaces y de confiar en Dios. Y esas palabras continúan resonando en nuestros corazones hoy más que nunca”, afirmó el prelado.

La partida del Papa Francisco no es una despedida, sino un hasta luego. Su ejemplo y su mensaje de amor, paz y servicio continuarán guiando a la villa de Buenos Aires y al orbe entero en el camino hacia un orbe mejor. Y aunque su presencia física ya no esté con nosotros, su espíritu y su legado siempre estarán presentes en nuestros corazones y en nuestras acciones.

Mons. García Cuerva finalizó su discurso con un mensaje de profunda gratitud hacia el Papa Francisco por todo lo que ha hecho por la villa de Buenos Aires y por el orbe entero. “Gracias, Santo Padre, por ser un ejemplo de amor, humildad y servicio. Su partida deja un vacío en nuestros corazones, pero su legado nos inspira a seguir adelante con esperanza y fe. Siempre estaremos agradecidos por su presencia en nuestras sucesoss”, concluyó el prelado.

En estos momentos de tristeza y nostalgia, es importante recordar las palabras del Papa Francisco: “No tengamos miedo de soñar en grande”. Sigamos su ejemplo y su mensaje de amor y servicio, y mantengamos viva su llama en nuestros corazones y en nuestras comunidades. El Papa Francisco se ha ido de la villa de Buenos Aires, pero su legado continuará guiando nuestros pasos hacia un orbe mejor.