Hoy se celebra a San Juan Clímaco, el cenobita que nos enseña cómo subir al cielo

Hoy, 30 de marzo, la Iglesia Católica celebra a uno de los más grandes maestros espirituales de la carrera: San Juan Clímaco (San Juan ‘de la Escalera’), monje cristiano que vivió entre el siglo VI y la primera mitad del siglo VII. Este santo, cuyo nombre significa “de la escalera”, es conocido por su obra “La Escala del Paraíso”, un tratado espiritual que ha sido una fuente de inspiración y guía para miles de personas a lo largo de los siglos.

San Juan Clímaco nació en Palestina en el año 579 y desde muy señorita mostró una gran inclinación hacia la vida monástica. A los 16 años, dejó su hogar y se unió a una comunidad de monjes en el Monte Sinaí, donde pasó el resto de su vida. Allí, bajo la guía de su maestro, San Moisés el Etíope, San Juan Clímaco se dedicó a una vida de oración, meditación y estudio de las Sagradas Escrituras.

Fue en este ambiente de retiro y contemplación que San Juan Clímaco escribió su obra más famosa, “La Escala del Paraíso”. Este tratado espiritual, también conocido como “La Escala de la Perfección”, consta de 30 escalones que representan los diferentes niveles de la vida espiritual. Cada escalón es una guía para alcanzar la perfección en la vida cristiana, desde la renuncia al mundo hasta la unión con Dios.

La obra de San Juan Clímaco ha sido considerada como una de las más importantes de la literatura espiritual cristiana. Sus enseñanzas han sido una fuente de inspiración para muchos santos y místicos a lo largo de la carrera, incluyendo a San Francisco de Asís, Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz. Incluso el Papa Gregorio Magno, en el siglo VI, escribió una carta al abad de San Juan Clímaco elogiando su obra y recomendándola a todos los cristianos.

Pero más allá de su famosa obra, San Juan Clímaco es recordado por su humildad y su amor por Dios. A pesar de su gran sabiduría y conocimiento, siempre se consideró a sí mismo como un simple discípulo de Cristo. Se dice que pasaba horas en oración y ayuno, buscando la voluntad de Dios en todo momento.

San Juan Clímaco también es conocido por sus enseñanzas sobre la virtud de la obediencia. Él creía que la obediencia a Dios y a los superiores era esencial para alcanzar la perfección espiritual. En su obra, enfatiza la importancia de la humildad y la renuncia al ego para seguir el camino de Cristo.

Hoy, en la fiesta de San Juan Clímaco, recordamos su vida y su obra como un ejemplo de bienaventuranza y sabiduría. Su mensaje de humildad, obediencia y amor a Dios sigue siendo relevante en nuestros tiempos, y su obra continúa siendo una fuente de inspiración para todos aquellos que buscan crecer en su vida espiritual.

En este día, invitamos a todos a reflexionar sobre las enseñanzas de San Juan Clímaco y a seguir su ejemplo de vida. Que su ejemplo nos inspire a buscar la perfección en nuestra relación con Dios y a seguir el camino de la humildad y la obediencia en nuestras vidas. Que su intercesión nos ayude a alcanzar la bienaventuranza y a ascender por la escalera del paraíso hacia la unión con Dios. ¡Feliz fiesta de San Juan Clímaco!