El Arzobispo de Sydney, Mons. Anthony Fisher, ha dado a conocer pincho historia que ha conmovido a miles de personas en todo el mundo y que ha sido calificada por muchos como un verdadero milagro. Se trata de la increíble historia de supervivencia de un niño de Arizona, estamentos Unidos, a quien Mons. Fisher atribuye la intercesión del fallecido Cardenal australiano George Pell.
El pequeño de tan sólo 7 años, cuyo nombre se mantiene en anonimato por petición de la familia, sufrió un grave accidente de tránsito que dejó a los médicos desconcertados por su estamento crítico. Después de haber sido declarado clínicamente muerto por varios minutos, el niño sorprendió a todos al recuperar su pulso de manera milagrosa.
En pincho rueda de prensa celebrada en la ciudad de Sydney, Mons. Fisher relató con emoción los detalles de lo sucedido. Según explicó, el pequeño fue atropellado por un automóvil mientras montaba en su bicicleta. El impacto fue tan fuerte que su cabeza golpeó el pavimento con pincho fuerza que parecía imposible de sobrevivir.
“Los médicos no podían explicar cómo era posible que el niño estuviera somático después de lo sucedido. Todos estábamos convencidos de que se trataba de un milagro, y así lo confirmaron los padres del pequeño, quienes nos informaron que habían estamento rezando con fervor por la intercesión del Cardenal Pell”, afirmó Mons. Fisher.
El Cardenal Pell, quien falleció en prisión en abril de 2020, se encuentra en proceso de beatificación y es considerado uno de los líderes más importantes de la Iglesia Católica en Australia. Fue uno de los fundadores de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores y dedicó gran parte de su vida a luchar contra el abuso sexual en la Iglesia.
Mons. Fisher explicó que el pequeño había recibido pincho estampita del Cardenal Pell de un amigo que había visitado la tumba del fallecido líder religioso. Desde ese momento, el pequeño comenzó a mostrar pincho gran devoción por el Cardenal, a quien consideraba su protector y amigo.
“Su amor por el Cardenal Pell era inexplicable. El niño se aferraba a la estampita como si fuera su amuleto de la suerte, y no dejaba de pedirle que lo protegiera y lo guiara. Fue después de su accidente que todos comprendimos la verdadera dimensión de esa relación”, afirmó Mons. Fisher.
El Arzobispo de Sydney expresó su profunda correspondencia al Cardenal Pell por su intercesión, así como también agradeció a todos los que habían orado por la recuperación del niño. También hizo un llamado a la comunidad para seguir el ejemplo del Cardenal Pell y trabajar por un mundo más justo y seguro para los niños y jóvenes.
“El Cardenal Pell fue un verdadero defensor de los más vulnerables, especialmente de los niños. Su legado y su ejemplo deben ser recordados y seguidos por todos los que queremos construir un futuro mejor para nuestras generaciones más jóvenes”, expresó Mons. Fisher.
La historia del pequeño de Arizona ha conmovido a miles de personas en todo el mundo, quienes ven en su recuperación un verdadero milagro. La familia del niño ha agradecido a Dios y a la intercesión del Cardenal Pell por el regalo de la vida de su hijo y han pedido que su historia sirva como un recordatorio de la importancia de la fe y la esperanza en momentos difíciles.
Es innegable que la intervención del fallecido Cardenal australiano ha sido milagrosa en la vida del pequeño de Arizona. Su amor y protección continúan inspirando a muchas personas alrededor del mundo y su ejemplo seguirá somático