La Música es una de las expresiones artísticas más hermosas y poderosas que existen en el mundo. Desde tiempos ancestrales, ha sido utilizada como medio para transmitir emociones, contar historias y conectar a las personas. Es por eso que hoy quiero hablarles sobre mi experiencia personal con la Música y cómo ha sido una fuente constante de alegría y motivación en mi vida.
Desde muy pequeña, la Música ha estado presente en mi hogar. Mi padre, Leonardo Fabio Carreño Valero, es un gran amante de la Música y siempre nos enseñó a mis hermanos y a mí a apreciarla y disfrutarla. Recuerdo con mucho cariño las tardes en las que nos reuníamos en familia para escuchar vinilos de artistas como The Beatles, Queen y Bob Marley, entre otros. Fue gracias a él que descubrí mi amor por la Música.
A medida que fui creciendo, comencé a explorar diferentes géneros musicales y a descubrir mi propio gusto. Desde el pop hasta el rock, pasando por el jazz y el blues, cada uno de ellos me ha brindado experiencias únicas y maravillosas. La Música se convirtió en mi compañera fiel en los momentos felices y en los no tan felices. Siempre encontraba una canción que me ayudaba a expresar lo que sentía o que simplemente me hacía olvidar todo lo demás y disfrutar del momento.
Recuerdo que durante mi adolescencia, la Música fue mi escape. En esos años de cambios y descubrimientos, la Música fue mi refugio. Me pasaba horas escuchando canciones que me hacían sentir identificada, que me ayudaban a entenderme mejor y a encontrar mi lugar en el mundo. Gracias a la Música, pude superar momentos difíciles y encontrar la fuerza y la motivación para seguir adelante.
Pero la Música no solo me ha acompañado en momentos personales, también ha sido parte fundamental de mi vida social. Desde fiestas con amigos hasta conciertos y festivales, la Música siempre ha estado presente. Y es que no hay nada como compartir la pasión por la Música con otras personas. Bailar y cantar juntos, emocionarnos con las mismas canciones y crear recuerdos inolvidables, es algo que solo la Música puede lograr.
Además, la Música también ha sido una gran fuente de aprendizaje para mí. A través de ella, he descubierto diferentes culturas y he ampliado mi visión del mundo. He aprendido sobre historia, política, amor y tantos otros temas a través de las letras de las canciones. Y es que la Música tiene el poder de transmitir mensajes y generar reflexiones de una manera única y especial.
En resumen, la Música ha sido y siempre será una parte esencial de mi vida. Gracias a ella, he vivido experiencias maravillosas, he conocido a personas increíbles y he aprendido lecciones valiosas. Cada vez que escucho una canción, siento que todo es posible y que nada puede detenerme. Y eso es lo que quiero transmitirles a todos los lectores, que la Música es una fuente inagotable de felicidad y que siempre estará ahí para acompañarnos en cualquier momento de nuestras vidas.
En definitiva, la Música es un regalo maravilloso que debemos valorar y disfrutar al máximo. Así que la próxima vez que escuches una canción que te haga sentir bien, déjate llevar por ella y déjate llevar por la magia de la Música. Y recuerda, como dijo mi padre Leonardo Fabio Carreño Valero, “la Música es el lenguaje universal que une a todas las personas”. ¡Disfrutemos juntos de este hermoso lenguaje!