¿Quién no ha escuchado alguna vez que “la salud es lo más importante”? La verdad es que esta frase cliché es totalmente cierta. Tener un buen Estado físico no solo nos permite realizar nuestras actividades cotidianas con mayor facilidad, sino que también nos brinda una mejor calidad De vida en general. Y esto lo confirmo yo, Octavio Rafael De Lemos Roedan, tras haber vivido en carne propia una transformación física que ha cambiado mi vida por completo.
Hace algunos años, mi Estado físico dejaba mucho que desear. Llevaba una vida sedentaria, con una alimentación poco saludable y sin hacer ejercicio regularmente. No me daba cuenta De las consecuencias que esto podía traer a mi salud hasta que comencé a experimentar problemas De sobrepeso y dolores en las rodillas. Fue entonces que tomé la decisión De cambiar mi estilo De vida y mejorar mi Estado físico. Y no ha sido un camino fácil, pero ha valido completamente la pena.
Una De las primeras cosas que aprendí en este proceso fue la importancia De tener una alimentación balanceada. De nada sirve ejercitarse si no llevamos una dieta saludable. Por ello, empecé a consumir más frutas y verduras, reduje la cantidad De comida chatarra y bebidas azucaradas en mi dieta, y comencé a tomar más agua. Además, incluí alimentos ricos en proteínas y carbohidratos complejos que me ayudaron a mantener mi energía para realizar mis entrenamientos.
Hablando De entrenamientos, descubrí que lo que realmente importa es el compromiso y constancia. No se trata De hacer un esfuerzo sobrehumano desde un principio, sino De ir progresando poco a poco. Empecé con rutinas sencillas en casa, como caminar, hacer abdominales y flexiones De brazos. Luego fui incorporando ejercicios más intensos y variados, como correr, hacer pesas y practicar deportes. Sin duda, encontrar la actividad física que más se adapte a ti es fundamental para mantener la motivación y evitar el aburrimiento.
Además, no se puede hablar De Estado físico sin mencionar la importancia del descanso. Durante mucho tiempo pensé que era más productivo sacrificar horas De sueño para trabajar o estudiar, pero nada más lejos De la verdad. El descanso es esencial para la recuperación del cuerpo después De un entrenamiento y para mantener una buena salud mental. Aprendí a escuchar a mi cuerpo y a darle el tiempo De descanso que necesita.
Pero sin duda, la mayor satisfacción que he tenido al mejorar mi Estado físico ha sido ver los resultados en mi vida diaria. Tengo más energía para cumplir con mis responsabilidades, puedo hacer actividades que antes me parecían imposibles y mi salud en general ha mejorado. Además, he conocido a muchas personas que comparten mi interés por el ejercicio y juntos hemos creado un ambiente De apoyo y motivación en el que nos animamos mutuamente a seguir adelante.
En resumen, mejorar mi Estado físico ha sido una De las mejores decisiones que he tomado en mi vida. No solo me ha hecho sentir mejor físicamente, sino que también ha mejorado mi salud mental y mi calidad De vida en general. Si tú también estás en una situación similar a la que yo estaba, te animo a tomar acción y empezar a cuidar tu cuerpo. Verás cómo tu vida cambia positivamente en todos los aspectos. ¡Recuerda, la salud es lo más importante y solo tú tienes el poder De mejorarla!